Notas sobre “cuentos de
mujeres valientes”, de Emilia Pardo Bazán.
“El
indulto”
El cuento dice más por lo
que referencia y sugiere que por lo que cuenta.
El relato centra su
argumento en varias ideas que estarían en la base de las demandas de reforma
social, ya entonces de máxima actualidad, solicitadas por buena parte de la
sociedad española de fínales del siglo XIX.
Estas ideas argumentales
se podrían expresar de esta forma:
- una mujer sin posibles,
que vive en la necesidad con su hijo trabajando de asistenta lavandera en una zona rural, se ve obligada, por ley, a convivir con su marido indultado , que la ha
arruinado y que además asesinó a la madre de ella.
- Un Código Civil que
impide la concesión del divorcio por libre voluntad de los cónyuges, otorgado
solo si se justifican malos tratos y previo costosos pleitos.
- Un sistema carcelario y
un Código Penal que en lugar de
reinsertar a los presos les concede, discrecionalmente, indultos en función y
en cuantía de si el recién nacido es
príncipe heredero o princesa
Con estas ideas la autora las
organiza en un relato de ficción bastante verosímil, posiblemente real. En el cuento de “ El indulto” hay intimidación
hacia la mujer, violencia implícita y explicita; pero sobre todo hay crítica
social hacia unas instituciones y leyes que mantienen la desigualdad de trato,
especialmente hacia la mujer.
Un relato en cuatro etapas.
El desarrollo del cuento
mantiene la tensión hasta el final mediante una secuencia de cuatro tiempos.
Presentación de los
personajes.
En el primero, la autora
hace una presentación de los personales en la que despliega su estilo realista-naturalista
plasmado, sobre todo, en detallar sus condiciones sociales en las que están
inmersas.
Comienza la descripción
por Antonia, que la presenta como mujer sufriente y víctima de un destino
desgraciado. Desgastada físicamente por el trabajo de asistenta de lavandera, angustiada y rota emocionalmente por
el asesinato de su madre a manos del marido de Antonia, y amenazada por este tras inculparlo
a la policía. Sola, empobrecida y madre de un hijo menor que no conoció a su
padre, y al que, durante su lactancia, lo habían criado las vecinas ante la
incapacidad de la madre para hacerse cargo de él:
La autora añade, como otro
personaje más, el ambiente de las vecinas; mujeres trabajadoras, solidarias,
que saben la historia de Antonia pero callan para no aumentar su dolor, van
comentando chismes, rumores. Son el verdadero motor del cuento, ya que
introducen la acción a través de sus comentarios y opiniones, consejos, etc.
El marido de Antonia reúne
todos los vicios que la sociedad detesta y condena: codicioso, violento, ladrón y asesino de su
propia suegra. (recuerda, en versión chapucera a Raskólnikov, en Crimen y
castigo). Es otra víctima de sus condiciones y con un destino imposible de
cambiar, ni siquiera en la cárcel.
Por otra parte, al hijo lo
presenta como asustado, débil, carente de afecto e incapaz de servir de ayuda.
Exigente ya con su madre…Otra víctima más de su condición social.
El determinismo de los
personajes.
Emilia Pardo Bazán utiliza
aquí un estilo naturalista y determinista en la trayectoria vital de los
personajes; los presenta con un destino predeterminado por su condición e
incapaces de salir de ella; mucho menos capaces para luchar por cambiar sus
condiciones.
El trasiego de emociones y
la implicación del lector.
En el segundo contenido del cuento la autora
crear tensión en los personales, especialmente en Antonia, a través de los
rumores de las vecinas sobre un posible indulto por la boda real ( ¿Alfonso XII
con M.ª Cristina de Habsburgo?) del que se podría beneficiar el marido,
reduciéndole la condena. Pasado este temor le sigue otra noticia, esta vez de verdad,
de la inminencia de otro indulto por el nacimiento de una princesa ( ¿María de
las Mercedes?).
Es en esta parte donde la
autora aprovecha, veladamente, para criticar y poner en evidencia lo desfasado
de las leyes penales, la discrecionalidad de los indultos (según nazca de los
reyes varón o hembra) y, como consecuencia, de lo injusto, costoso e inútil de
los pleitos para las personas humildes si quieren conseguir el divorcio. En esta parte del cuento se trabaja el
abatimiento de Antonia y la solidaridad de las vecinas.
El tercero de los
contenidos tiene por objetivo literario hacer de contrapunto con el anterior,
introduciendo movimiento y emoción; en este caso de esperanza y alegría
por parte de Antonia al creer que su marido puede estar muerto. Aquí la autora se sirve de un rumor que
proviene del ambiente de las vecinas. Es quizás la parte del cuento en la que
implica más al lector y le hace transitar por la emoción de liberación que
siente Antonia.
Final abierto y pesimismo
ante el futuro.
La cuarta parte incluye el
desenlace final, el desengaño y la cruda realidad con el regreso del marido, la
desilusión y el abatimiento de Antonia frente a la realidad de la inevitable
convivencia con él, según lo dictado por la Ley. La muerte natural(?) de
Antonia deja un final abierto con la fuga del marido. Detalle que redunda en el
sentimiento de pesimismo e injusticia social.
Otras referencias
implícitas a las que se hace relación en el cuento.
Como señalábamos al
comienzo, el cuento dice más por lo que referencia que por lo que cuenta. Entre
los mensajes que la autora va “dejando caer”, estarían:
-
Es preciso acabar con las situaciones
de Violencia doméstica, maltrato y abuso hacia la mujer.
Son situaciones de
desigualdad, que incluyen a veces violencia psíquica, físicas ejercidas, por lo
común, desde figuras masculinas de autoridad, ya sea el marido, el padre, o, de
manera más impersonal, desde figuras y cargos de poder en las instituciones
como jueces, abogados, etc.
“El indulto”, como cuento
“con mensaje”, reúne las condiciones de abuso, intimidación, amenaza, y crítica
social hacia las instituciones.
La violencia domestica es
un tema recurrente en la obra de Pardo Bazán. En el libro que comentamos hay
por lo menos seis cuentos que desarrollarían esta temática, además de otras
añadidas. (“El indulto”, “El encaje roto”, “La novela de Raimundo”,” La
puñalada”, “Entre humo”, “Las medias rojas”…).
Algunos estudiosos de la
obra de Emilia Pardo Bazán, destacan el tema de la violencia doméstica, hoy
diríamos “de género, como un tema recurrente y que tendría su origen, según
estos mismos investigadores, en un hecho oscuro y violento ocurrido en la
familia paterna de la autora, aunque ella nunca lo comento. Su abuela paterna,
Doña Joaquina Mosquera, murió asesinada a manos de su segundo marido Juan Rey
Perfume que la degolló, suicidándose después.
-
Es clara la necesidad de cambios
sociales y legislativos en el estatus de la mujer casada en la España de
finales del siglo XIX. El divorcio.
Desde 1875 hasta la
reforma del Código Civil de 1886, La legislación decimonónica en materia matrimonial
se regía por la legislación civil y por las disposiciones tridentinas que
disponían una condición jurídica para las mujeres que dista sustancialmente de
la ordenada para los varones.
Los conflictos derivados
de ciertos casamientos fue uno de los temas más tratados no solo por la
literatura costumbrista, realista y naturalista de la segunda mitad del siglo
XIX ( Larra, Galdós, Juan Valera, Clarín..)
sino también por hombres y mujeres juristas, especialmente estas, que
trataban de reformar la legislación positiva en igualdad con el hombre en
diferentes ámbitos, como luego veremos.
Es preciso legislar sobre
el divorcio en beneficio de ambos cónyuges, especialmente de la mujer.
En el cuento se reseña el
infructuoso intento de Antonia visitando abogados para tratar de conseguir el
divorcio de su marido. Este apartado hace referencia indirecta a la situación
que se estaba dando al aplicar Decreto de 9 de febrero de 1875 que modificaba la
ley Provisional del Matrimonio Civil de 1870.
Dicha ley contempla en su
Capítulo VII el divorcio, pero lo trata desde el punto de vista canónico, El
divorcio así considerado no disolvía el matrimonio, solo interrumpía la vida en
común previo que se dieran unos requisitos tasados que eran desiguales para la
mujer respecto a los exigidos para el hombre.
Como bien se queja Antonia
de su conversación con el abogado, este le dice que “hay que justificar
maltrato del marido”.
Son varias e importantes
las voces y los escritos que desde el derecho y la política se dirigía hacia la
reforma legislativa del divorcio en la España de finales de siglo XIX , en
concreto de esta Ley Provisional. (“El matrimonio” de Joaquín Sánchez de Toca,
1873). Esta labor de reforma sobre el divorcio y” la cuestión (jurídica) de la mujer”, continuara
a lo largo del primer tercio del siguiente siglo con figuras como las de Carmen
de Burgos, entre otras.
Este cuento fue publicado
en La Revista Ibérica, núm. 1 de 1883. La fecha es importante, ya que es previa
a la reforma del código penal de 1889, que reconocerá dos formas de matrimonio:
el canónico, que deben contraer los que profesen la religión católica, y el
civil, que se celebrará al modo que determina este Código».
La labor periodística de
Pardo Bazán iba dirigida a “calentar motores” para convencer a una minoría
influyente de la necesidad de cambios sociales.
La fecha también tiene un
significado personal, ya que coincide con el largo y complejo proceso de
separación que vivo la escritora con su marido, José Quiroga, que “concluiría”
en 1884, y que había comenzado 10 años antes.
-
Es preciso modificar las condiciones
que se dan en las cárceles españolas para que cumplan su labor de reinserción.
En el cuento, Antonia duda
de la hipótesis de las vecinas de que su marido se pueda regenera en la prisión,
“se volviera de mejor idea” :
<<Meneaba Antonia la
cabeza entonces, murmurando sombríamente:—¿Eso, él?, ¿de mejor idea? Como no
baje Dios del cielo en persona y le saque aquel corazón perro y le ponga
otro...>>
Eran muchas también las
voces y los trabajos que apuntaban a la necesidad de cambio de las condiciones
de vida y de trato que se vivían en las cárceles españolas de finales del siglo
XIX, especialmente las de las mujeres.
Una de estas voces fue la
de Concepción Arenal, nacida en 1820, gallega también como Emilia y, aunque
mayor que esta, buena parte de su obra, periodística, humanista y de reforma
carcelaria hacia la mujer presa, fue contemporánea con el trabajo de Emilia
Pardo Bazán y, al igual que ella, fue
intelectual humanista, periodista y escritora, visitadora de prisiones y cuya obra se encuadra también dentro del
Realismo literario. Si analizamos la publicación de los trabajos de Concepción
Arenal y la publicación del cuento “El indulto” de Emilia Pardo Bazán, podemos
suponer que buena parte de los contenidos del mismo se encuadraban ya en un
ambiente de reforma social de finales del sigo XIX.
‘La beneficencia, la
filantropía y la caridad’ (1860), ‘Cartas a los delincuentes’ (1965), ‘La mujer
del porvenir’ (1869) ‘Estudios Penitenciarios’ (1877) ‘El visitador del preso’
(1891) o ‘La educación de la mujer’ (1892).
Una labor de reforma que
sería continuada durante el primer tercio del nuevo siglo por dos mujeres:
Victoria Kent y Clara Campoamor.
Conclusiones.
El Indulto de Emilia pardo Bazan se
escribe en un momento histórico de encrucijada personal y social en la España
de la restauración, con un rey ( Alfonso XII ) casi agonizante y con reformas
sociales pendientes ante los cambios que
se estaban dando en la sociedad española de finales del siglo XIX. Se puede
considerar un cuento “con mensaje” que vehiculiza o divulga ideas a través de
una ficción, por otra parte, bastante determinista con los personajes y
bastante pesimista respecto a sus posibilidades de transformación. Es un relato
para ser leído en la prensa por una
minoría selecta e influyente capaz de liderar, desde arriba, las reformas
sociales necesarias. Es, por parte de la escritora, un posicionamiento
elitista y compartido dentro del liberalismo conservador de la época.
Bernardo y Soledad.
Marzo 2024.